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viernes, 8 de julio de 2016

Lo que hay bajo la piel

¿Tienes ganas de faltar al trabajo y no tienes una buena excusa? ¿O s acerca Haloweeny y quieres impactar a alguien con una herida que te convierta en zombie? TransformArte te enseña en este post cómo hacer, con materiales caseros, una herida bien sangrienta ;)


Los materiales son los mismos que mostramos en la entrada de la prótesis casera publicado hace unos días, y básicamente son:


  • Un sobrecito de colapiz en polvo (o una lámina de colapiz).
  • Una tacita o recipiente resistente al calor.
  • Una cucharita.
  • Pinceles.
  • Un platito y vasito descartable.
  • Cola sintética.
  • Papel toalla.
  • Un poco de algodón.
  • Base en polvo del color de tu piel.
  • Pinturas acrílicas color rojo, amarillo, azul, blanco y negro (pueden ser témperas también, pero quedará brillante y con aspecto húmedo).
  • Colorante de cocina color rojo o Aseptil rojo (opcional, para hacer sangre).
  • Miel de maple (opcional, para hacer sangre)


¡Manos a la obra!


1.- Derrite el colapiz en un poquito de agua caliente y pónle base en polvo del color que más se parezca a tu piel (o si prefieres, no le pongas ningún color y espera al final para pintarlo todo con acrílicos).

2.- Con un pincel, esparce un poco de colapiz en la zona que quieres "herir". De preferencia que esté tibio, por dos razones: para que no te quemes, y para que haga un poco de relieve sin llegar a hacer grumos. Recuerda que mientras más caliente, más líquida, y mientras más fría, más viscosa y difícil de aplicar.




3.- Ahora la parte compleja: coge una tira delgada de algodón, remójala en el colapiz aún líquido con cuidado, y colócalo en el borde del fondo de tu herida. Hará las veces de colgajo de piel, por eso es importante que sea delgado e irregular. Esto se logra fácilmente con los dedos, pero ten cuidado de hacerlo mientras esté húmedo para que no se te pegue o se desprendan filamentos de algodón (esto sólo sucede si no ha absorbido del todo el líquido. Recuerda que tiene que estar completamente mojado).





4.- Coge tus pinceles y ¡a pintar se ha dicho! Te sugerimos que lo hagas de la siguiente forma: pinta el fondo con un color rojo intenso, haz algunas líneas con azul super delgadas y difumina, para que de la sensación de sombras. También puedes hacer líneas delgadas, que recuerden las fibras de músculo. Utiliza tu creaividad (y alguna referencia gráfica) para que tu herida sea lo más realista posible. Para el borde interno del colgajo, usa también rojo, y para la parte externa, mimetízalo lo mejor que puedas con el resto de tu piel con maquillaje base o acrílicos.

Te sugerimos utilizar los colores primarios (amarillo, rojo y negro) porque mezclándolos lograrás el tono perfecto. El problema cuando usas un color ya hecho (como el morado, por ejemplo), no genera matices de color, y eso lleva a que no se vea real.







Ahora, si deseas hacer algo más sangriento y disimular más los bordes, te recomendamos hacer sangre de utilería. Es bien fácil: sólo mezcla un poco de miel de maple con colorante rojo (o aseptil, en su defecto). Recuerda que los tintes manchan la ropa y la piel, y que están bien concentrados, así que una gotita debería bastar. Mezcla bien y échalo en tu herida y alrededores a discresión. Harás que dé asco, no sólo por lo grotesco de ver piel desprendida, sino por la sangre chorreando por tu brazo. Eso sí, si vas a usar este tip, te recomendamos que te pongas la ropa que menos extrañes si es que se mancha ;)

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miércoles, 6 de julio de 2016

El truco de la chiquivieja

El maquillaje de anciano es uno de los efectos más comunes y simples que se pueden hacer y para el que no necesitas materiales demasiado caros para lograr algo bueno. TransformArte quiso hacer simple tutorial para que le pierdas miedo a la vejez y te atrevas a averiguar cómo podría verse, en algunos años, tu rostro :P No, mentira. Pero vas a ver que es súper fácil de hacer.

Sólo necesitas:


  • Lápiz delineador de color marrón.
  • Lápiz delineador de color rojo oscuro.
  • Lápiz delineador de color blanco.
  • Sombras de ojos oscuras (negro o morado. De preferencia, sin brillos, no metálicas) y sombras muy claras (rosado, blanco).



Procedimiento:

1.- Pídele a tu modelo que frunza el ceño, levante las cejas, cierre los ojos apretándolos y sonría muy pronunciadamente. Si tratabas de hacer arrugas y no te salía, es porque este efecto tiene un truco: utilizar las líneas de expresión YA EXISTENTES en la cara de tu modelo, pronunciarlas y alargarlas.

Como te darás cuenta, nuestra modelo (otra vez Cristina) no es taaaan vieja, así que hay que observar y marcar rápidamente dónde podrían ser sus líneas de expresión cuando pasen unos 20 años más, y dibujarlas con el lápiz de color marrón o rojo. Más adelante te diremos la diferencia.




Como podrás observar, delineamos mientras ella tenía aún cara de molesta. Esto permitió encontrar las líneas y no inventar, lo cual haría que se vea falso.

Hicimos lo mismo con las de los ojos (patas de gallo), frente y boca.





2.- Difumina. En cuestiones de maquillaje de edad, menos es más. Mientras más delgada la línea que dibujes, mejor. Taja bien tu delineador para que tenga la punta bien finita, y procura no repasarlo mucho. Cuando tengas la línea dibujada, difumínala con un dedo hacia afuera de la cara. nunca hacia los costados. Por eso es importante que la punta del delineador sea bien fina. Esto hará que no parezca una raya de tigre pintada al azar, y le dará un efecto de piel dañada, a la que se le ha tocado, plegado o rascado. 




3.- Ahora toca resaltar las facciones de nuestra modelo. Esto se puede hacer fácilmente con iluminador y rubor. Sin embargo, el efecto que le daría no sería el de una cara demacrada, sino más bien lozana, y no es lo que queremos. Así que para ello utilizamos los mismos conceptos del contouring y lo aplicamos sólo a las zonas que quisimos realzar y que en la gente mayor son características: las ojeras (bolsas en los ojos), los pómulos y los lados de la nariz, en el caso de ella.





Para ello, usamos sombras no iridiscentes de color morado oscuro mezclado con negro. De nuevo, el truco está en usar los verdaderos rasgos de la cara de la persona y DIFUMINAR para lograr un acabado de sombra y no de pintura. Coloca también sombra de ojos clara para los párpados móviles, parte sobresaliente del pómulo y mandíbula. Esto acentuará los globos oculares y prominencias de su cara.




4.- Si deseas, resalta con el delineador algunas marcas que se te hayan escapado o que notas que están un poco suaves (dependiendo del efecto que quieras lograr, cosa que te explicamos más adelante).




5.- Finalmente, y para lograr un efecto de relieve en las arrugas, utiliza muy suavemente el delineador blanco (también puedes usar un iluminador en polvo, siempre y cuando sea matte). Recuerda difuminar bien, siempre. 



6.- ¡Y listo! ¡envejecimos algunos años sin vivirlos realmente! Qué rápido se pasa el tiempo, ¿no?




Ahora, si te das cuenta, a nuestra modelo le pusimos dos colores de delineador: rojo en frente y comisuras, marrón en ojos y boca. ¿Por qué? para mostrarles a ustedes la diferencia, que radica en el tono de piel de la persona y el tipo de efecto que quieras lograr. 

En resumen: el color rojo funciona mejor en personas con piel clara, porque en ellas se notan más los vasos sanguíneos. El marrón, en cambio, funciona mejor si tu tono de piel es trigueño u oscuro. Pero si te das cuenta, con la luz y el resto de elementos, el maquillaje "se pierde". Este es un efecto muy típico que hace que en teatro la gente se pinte de manera recargada, y sólo se note cuando la ves de cerca. Las luces, la distancia y los filtros hacen que el maquillaje se pierda. Por eso, si lo que quieres es aumentarle la edad a alguien ligeramente como para una foto o algo en lo que lo verán de cerca, y su piel es clara, te recomendamos usar el color rojo, y si su piel es oscura, utiliza marrón suavemente. Si, en cambio tu intención es salir al ruedo en un escenario, te sugerimos que oscurezcas más el color del delineador, y sólo en casos extremos, utilices negro. ¿Por qué? porque, a menos que tu piel sea de ese hermoso tono marrón azulino de los afrodescendientes, se va a ver demasiado marcado, y por ende, irreal. Y lo que queremos es convencer, ¿cierto?.

Finalmente, le colocamos un par de implementos a nuestra cara maquillada, y con las muecas y los colores impuestos, el maquillaje se perdió un poco. Todo dependerá del tipo de efecto que quieras lograr, y en este caso, quisimos que se vea realista. Si tienes presupuesto y materiales, utiliza prótesis de látex a la medida, eso funciona mucho mejor. Si no, simplemente sigue estos pasos, caracteriza bien con gestos, voz y postura, echa talco en el cabello para dar la sensación de canas, ¡y listo!, tendrás a tu versión abuelita!




¡Hasta la próxima, jóvenes! ¡Recuerden suscribirse al blog, darnos like en facebook y seguirnos por instagram para conocer más secretos sencillos y locuras del mundo del maquillaje de efectos!



lunes, 4 de julio de 2016

Prótesis con materiales caseros

¡Hola a todos! Esta semana nos quisimos poner a experimentar con nuevos materiales, así que hicimos la tarea por tí y decidimos poner en foto nuestros experimentos, usando de modelo a Cristina, que es parte del equipo.

En esta entrada vamos a mostrarles lo fácil que es trabajar con algodón, cola sintética, agua y colapiz (gelatina sin sabor) y los efectos variados que puedes conseguir usándolos, en caso de que no tengas tiempo ni presupuesto para conseguir un molde y látex para hacer una prótesis profesional. Como podrás ver a continuación, el experimento resultó divertido y lo que teníamos previsto para un inicio se tornó en otra cosa más compleja.

Materiales:


  • Un sobrecito de Colapiz en polvo (o una lámina de colapiz)
  • Una tacita o recipiente resistente al calor.
  • Una cucharita.
  • Pinceles.
  • Un platito y vasito descartable.
  • Cola sintética.
  • Papel toalla para secar excesos de agua en la cara.
  • Un poquito de algodón.
  • Base en polvo del color de tu piel (opcional)
  • Aseptil rojo (opcional, para hacer sangre)
  • Miel de maple (opcional, para hacer sangre)

Procedimiento:


1.- Limpia bien la cara de tu modelo y pónle base, para cuidar su piel.




2.- En un vasito descartable, coloca un poquitín de agua, un chorro de cola sintética y base en polvo, y mézclalos super bien. La idea es crear una mezcla líquida pero no muy viscosa en la que remojarás el algodón, de preferencia en láminas delgadas para que vayas probando. Escurre un poco el algodón, porque va a absorber mucho el agua, y empieza a moldearlo donde quieres hacer la prótesis. En nuestro caso, decidimos hacer una nariz respingada para probar.




Y la verdad es que no le quedó tan mal a la modelo.

Lo bueno de usar algodón es que puedes moldearlo suavemente y evitar grumos. El problema: los grumos se van haciendo si no tienes cuidado al agregar más capas, porque se notan los espacios entre ellas. Así que calcula bien la forma.

3.- No nos pareció suficiente, aún parecía natural su nariz, así que para ver qué pasaba decidimos hacer una nariz super grande. 





Como puedes ver, se hicieron grumos con el algodón. 

4.- Un truco para ir poniendo las capas una sobre otra es ir secándolas con una secadora de aire tibio. no queremos quemarle la cara a nadie (aún...). Esto sirve además porque permite seguir colocando capas y bolas de algodón sin que se caigan por el peso. 



Y eso nos dio una idea: para delimitar mejor los bordes, porque por el método el maquillaje aplicado para uniformizar los límites entre prótesis y cara no era una buena opción, decidimos "agrandar" la prótesis. Y para esto, utilizamos colapiz.



5.- Colocamos un poquito de colapiz en una tacita, le agregamos casi la misma cantidad en agua caliente y empezamos a disolverlo super bien. Un truco aquí es llevarlo al microondas durante máximo 10 segundos, eso ayuda a que se disuelva completamente. Después, le agregamos la misma base en polvo. El resultado fue una mezcla viscosa de color piel.



¿Y qué hicimos?

6.- Lo pusimos con cuidado y utilizando un pincel delgado (porque estaba caliente) sobre la prótesis de algodón. Cuando estácaliente, el colapiz es líquido y piedes crear superficies lisas si no lo tocas mucho. Pero si vas poniendo una capa sobre otra, como en este caso, vas a generar grumos. Más si es que la superficie de por sí es irregular.




7.- Luego de ponerla sobre toda la nariz, aprovecha que se está enfriando y espárcela por la cara. Vas a notar que se empieza a pegostear al pincel: aprovecha eso para generar irregularidades. Deja que seque bien (si quieres, pónle la secadora pero con aire frío, lejos de la cara) para que sea más rápido.

6.- Finalmente, para darle efecto de quemadura, pinta con maquillaje o colores acrílicos las zonas "huecas". Nosotros usamos rubor para ello, de paso darle un color más real, y un poco de sombra negra para las partes "profundas", para realzarlas. No utilizamos los acrílicos en esta parte porque los colores que queríamos eran suaves.

Resultado:





Evidentemente, la nariz grande no ayuda mucho con lo del realismo, pero le da un toque grotesco a la prótesis.

¡Lo olvidábamos! Seguramente te dará un poco de nervios aplicarlo en la piel, pero recuerda que la has protegido con base y estos son materiales que se usan cotidianamente y cuyo contacto con la piel, si no eres alérgico, no es TAN dañino. Esta prótesis es muy simple de quitar, sólo moja tu cara con agua y se va a ir desprendiendo. Ten cuidado, eso sí, de no hacer un peeling sin querer :P


¡Esperamos que te haya gustado nuestro tutorial, y no olvides suscribirte al blog, darle like a nuestro facebook y seguirnos por instagram para recibir más novedades! ;)

lunes, 27 de junio de 2016

Caritas pintadas: ¿Maquillaje de efectos?

Es oficial: se ha impuesto una nueva moda en Lima.

Es casi impensable estar en un evento infantil y no ver a una encargada de pintarles las caritas a los pequeñines, a veces bien, a veces no tanto, pero siempre aprovechando las ganas de los niños no sólo de verse diferente en esta ocasión especial, sino de ser alguien más.

Las técnicas de caritas pintadas son sencillas: basta con pintura en base de agua (u oleosa, depende de la preferencia), pinceles y diluyente. Se puede hacer a pedido o temático, aunque lo usual es que el niño se salga con la suya siempre. Pero por sobre todo: da la sensación de magia.




Sí, probablemente relacionamos una cara blanca con chapas, sonrisa gruesa y cejas arqueadas con un payaso, y sólo pensarlo puede causarle a algunos el suficiente aburrimiento como para considerar que todo maquillaje elemental en el rostro es carente de significado. Sin embargo, esta es una reacción (limeña) muy típica de menosprecio y falta de cultura. La verdad, el maquillaje ha evolucionado mucho en estos años: en los 90's era difícil encontrar materiales para hacer efectos visuales para series y películas (empezando porque todo se basaba en maquillaje, no habían casi efectos especiales de post producción), y ver este tipo de creaciones a estas alturas del milenio puede generar un poco de pena, antipatía y hasta sensación de falta de profesionalismo.




En TransformArte creemos que no importa el tipo de material y los fines utilizados, mientras lo que se logre sea crear algo diferente: lo bueno de los niños es que no frenan su fantasía, y basta con un poco de pintura en la cara para que se sientan poderosos como Superman o hermosos como sus princesas favoritas. Y ahí está lo que nosotros, adultos, deberíamos reflejar a la hora de caracterizar a alguien. Lamentablemente, como sólo vemos pintura en la cara, creemos que es algo simple e insuficiente para considerarlo "de efectos especiales", y muchas veces es un arte que queda relegado del rubro.

Ojo, con esto tampoco queremos decir que es válido que una película de alto presupuesto maquille a sus criaturas con témpera; creemos que la caracterización de personajes depende mucho del presupuesto, de los gustos, y siempre tratando de hacer lo mejor posible, lo más realista, lo que más convenza al público. Pero por sobre todo, creemos que lo más importante es la actitud con la que llevas lo que sea que tengas aplicado en el rostro. Porque un extra maquillado de zombie durante horas y que no se cree su papel es menos creíble que un niño con una araña pintada en la cara con témpera negra, o una corona celeste en la frente que mimetiza copos de nieve, o un payaso que hace reír a los transeúntes en las esquinas, y que se siente una persona completamente distinta gracias a ese detalle.

Porque para eso existe el maquillaje: para darle un empujoncito al alma de las personas para atreverse a comportarse de maneras distintas. A ser alguien más por un momento. A jugar, divertirse, crear y explorar el mundo con otros ojos. A dar a los demás algo de sí mismo.


Imágenes: guiainfantil.com, gonzoo.com.

miércoles, 22 de junio de 2016

Lo que trajo la marea

Todos, en algún momento de nuestras vidas, hemos caído bajo los encantos de estos seres mitológicos. Es imposible no sentirse atraídos no solo por lo rara de su constitución física (mitad pez, mitad mujer), sino por su belleza.

Hay miles de versiones para representar a las sirenas, seres que viven bajo el agua y que, según dicen las leyendas, atraían a desvalidos marineros en altamar hacia rocas, provocando naufragios, o peor aún, arrastrándolos hacia el fondo del océano. Por ahí hay historias de una que otra que se enamoró perdidamente de un humano y decidió cambiar su cola de pez por un par de piernas (sin mucho éxito, el humano ya estaba comprometido con otra y la sirena se convirtió en espuma de mar), y también hay quienes aseguran que no son para nada bonitas sino todo lo contrario. Sin embargo, lo que nadie puede negar es el misterio que envuelve a estas escamosas criaturas.

Y como nosotros amamos el misterio y la caracterización, quisimos compartir este sencillo método para crear escamas en el cuerpo.


En realidad, es super sencillo. Sólo necesitas sombras de ojos (si son perladas-metálicas, mejor), aplicadores (esponja, pinceles o tus dedos, depende de tí), y lo más impotante: una redecilla. Puede ser de las que se usan para ponerse pelucas, medias de coquitos o redes de pescar, no importa el material; lo que importa es que esté ceñida a tu piel y no se mueva. Al final, todo lo adornas con accesorios como escarcha, lentejuelas, conchitas, perlas... ¡Lo que tu imaginación diga!
 

Lo importante es que el material que utilices esté ceñido a tu piel y no se mueva en lo posible. En nuestro caso, utilizamos una redecilla con la que se guardan pelucas, y la aseguramos con maskintape.






A continuación, lo único que tienes que hacer es pintar en los espacios de la red, tratando de que no se mueva. Mezcla colores según desees, teniendo en cuenta el resto del personaje y difumínalos. El truco está en hacer secciones no muy grandes y bien marcadas. Aquí nosotros hicimos ejemplos de varios tamaños para mostrar.



Luego, simplemente coloca escarcha, perlitas, conchitas o lo que te guste para tu personaje. ¡Vas a ver cómo estas escamas de piel realzan y le dan vida a tu sirena!


El resultado final:


Estas fotografías se usaron para una sesión con los bikinis de la marca Praia Brava, de Perú. Créditos: Flash Producciones.