Janus Picoula nació en 1889 en Grecia, pero emigró a los
Estados Unidos cuando era un adolescente y cambió su nombre. Empezó a trabajar
en la industria del cine en los años 20 como extra, manager y asistente de
director, y fue en este interin que descubrió su amor por la caracterización de
personajes. En 1926 fue contratado por los productores de la película "The
Monkey Talks" para hacer el maquillaje del personaje principal: Un simio
que podía hablar. Pierce también diseño el maquillaje de los vampiros en la
famosa película "Drácula", de 1931, pero su más grande logro fue
crear a la criatura de Frankenstein en la película del mismo nombre. A pesar de
que Pierce no ganó ningún premio de la academia (de hecho, se conocía que tenía
problemas con Universal Studios por probablemente no querer utilizar prótesis
de látex en sus creaciones), su nombre ha quedado grabado en la mente de
millones de artistas del maquillaje, quienes lo toman como una referencia. Y
vaya que lo fue, pues sus revolucionarios -y extravagante- métodos de
maquillaje fueron pioneros en su época.
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